Hasta el 28 de noviembre tendrá lugar el Torino Film Festival o Festival de Turín, uno de los certámenes fílmicos más relevantes de la escena italiana. Allí ya tuvo su estreno el cortometraje La virgen, la vieja, el viaje, de Natalia Luque, mientras que el proyecto en desarrollo La misteriosa mirada del flamenco, de Diego Céspedes tuvo una destacada participación en el apartado de industria.
En La virgen, la vieja, el viaje, -que es parte del catálogo 2020 de CinemaChile- vemos a Rocío, inmigrante colombiana que trabaja haciendo aseo en Nueva York, quien debe despedirse de su abuela moribunda a través de aparatos tecnológicos. Una conmovedora meditación en torno a la distancia y la inmigración. El corto se estrenó en la reciente edición de SANFIC.
Sobre el estreno de La virgen, la vieja, el viaje, su directora comentó que “estrenar Internacionalmente en Torino es algo que nos alegra muchísimo. Creemos que el cortometraje ha tomado un nuevo significado debido la situación actual de la pandemia, ya que todos nos sentimos aislados y dependientes de la tecnología para comunicarnos con nuestros seres queridos, tal como le pasa a la protagonista del corto quien es una inmigrante colombiana en Nueva York. Actualmente, esperamos el estreno norteamericano y seguir circulando por Latino América y Europa”.
Por otro lado, el TorinoFilmLab es un espacio enfocado principalmente en personas que trabajan en su primer y segundo largometraje de ficción. Sus cuatro campos de participación son la formación, el desarrollo, la financiación y la distribución. Hasta allí llegó el proyecto de ópera prima de Diego Céspedes (El verano del León eléctrico), titulado La misteriosa mirada del flamenco y producido por Giancarlo Nasi. El film resultó ganador del Torino Film Lab Production Award.
“Estamos muy contentos por este premio, porque es el primer paso a la financiación, recién empezamos la postulación a fondos de producción y esto ya da muy buenas señales de lo que puede pasar en el futuro”, comentó el director tras el reconocimiento.
El largometraje pone el foco en la primera crisis del VIH-Sida en Chile, y es hoy una esperada película desarrollada en la Residencia Cinéfondation del Festival de Cannes y que continúa en plena etapa de creación.